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Arabia Saudita Preside Comisión de Derechos de la Mujer de la ONU: Un Contraste Polémico

Arabia Saudita ha sido seleccionada para presidir la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, generando controversia dada su notoria brecha en derechos de género, a pesar de las recientes reformas.

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Arabia Saudita Preside Comisión de Derechos de la Mujer de la ONU: Un Contraste Polémico

Arabia Saudita ha sido seleccionada para presidir la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, generando controversia dada su notoria brecha en derechos de género, a pesar de las recientes reformas.

“Electing Saudi Arabia to protect women’s rights is like making an arsonist into the town fire chief”

- Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch.

28/3/2024

La designación de Arabia Saudita como líder de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU ha desencadenado un fuerte debate internacional. Esta elección, realizada a través de un voto secreto en el Consejo Económico y Social de la ONU, sitúa al reino en una posición de influencia sobre temas globales de igualdad de género, pese a su histórico récord de limitaciones a los derechos de las mujeres. El sistema de tutela masculina en Arabia Saudita, donde las decisiones vitales de las mujeres deben ser aprobadas por un guardián masculino, ejemplifica las restricciones impuestas.

Aunque el reino ha hecho avances marginales en derechos de las mujeres, como el acceso al empleo y la educación superior, estos esfuerzos son vistos por muchos como insuficientes frente a las estructuras legales y sociales profundamente arraigadas que perpetúan la desigualdad de género. Los críticos argumentan que el lugar de Arabia Saudita en la comisión puede socavar la credibilidad y la misión de la entidad de fomentar la igualdad y empoderamiento de las mujeres a nivel mundial.

Algo Curioso
A pesar de las críticas, Arabia Saudita ha emprendido algunas reformas relacionadas con los derechos de las mujeres, como la eliminación de la prohibición de conducir para las mujeres en 2018 y la relajación de las reglas del código de vestimenta.

La elección de Arabia Saudita para presidir la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos humanos, que destacan la contradicción entre el papel del reino en la comisión y su historial en derechos de género. La designación se produjo en un proceso sin oposición, donde el embajador saudí en la ONU, Abdulaziz Alwasil, fue elegido por aclamación. Esta decisión ha sido interpretada por algunos como un esfuerzo de Arabia Saudita por mejorar su imagen internacional en el ámbito de los derechos de las mujeres.

A pesar de ciertas reformas, como la aprobación de una ley de “estatus personal” en 2022, críticos argumentan que estas medidas son insuficientes y mantienen la discriminación de género. La ley exige que las mujeres obtengan permiso de un tutor masculino para casarse y establece que la obediencia de la esposa a su esposo es un requisito para recibir apoyo financiero, subrayando la persistencia de la tutela masculina en la sociedad saudita.

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han expresado su decepción, resaltando casos de mujeres detenidas y penalizadas por abogar por sus derechos, contradiciendo los principios de igualdad de género que la CSW pretende promover. Estas críticas resaltan el amplio desfase entre las reformas anunciadas por Arabia Saudita y la realidad vivida por las mujeres en el reino.

La controversia en torno a la presidencia de Arabia Saudita en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer ha tenido repercusiones globales, poniendo en relieve la dicotomía entre los esfuerzos de reforma interna del país y las críticas internacionales sobre su tratamiento de los derechos de las mujeres. En el contexto internacional, esta elección ha generado debates sobre la efectividad y la integridad de los mecanismos de la ONU dedicados a la promoción de los derechos de la mujer.

Impacto Internacional y Llamado a la Acción

La clasificación de Arabia Saudita en el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, ocupando el lugar 131 de 146 países, pone de manifiesto las amplias disparidades en derechos y oportunidades entre hombres y mujeres en el reino. Este hecho subraya las preocupaciones expresadas por organizaciones de derechos humanos respecto a la aptitud del país para liderar un organismo enfocado en la igualdad de género.

La situación de las defensoras de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, muchas de las cuales han enfrentado persecución y encarcelamiento, ha sido un tema central en la crítica internacional. Activistas y organizaciones instan a Arabia Saudita a demostrar su compromiso con los derechos de las mujeres mediante acciones concretas, como la abolición del sistema de tutela masculina y la liberación de las defensoras de derechos humanos detenidas.

Este episodio resalta la complejidad de las relaciones internacionales y la política de los derechos humanos, donde las decisiones y acciones de los estados en foros globales pueden contrastar significativamente con sus políticas y prácticas internas, desafiando así la coherencia y la credibilidad de las instituciones internacionales dedicadas a la promoción de la igualdad y los derechos humanos.

“Electing Saudi Arabia to protect women’s rights is like making an arsonist into the town fire chief”

- Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch.

Mar 28, 2024
Colglobal News

La designación de Arabia Saudita como líder de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU ha desencadenado un fuerte debate internacional. Esta elección, realizada a través de un voto secreto en el Consejo Económico y Social de la ONU, sitúa al reino en una posición de influencia sobre temas globales de igualdad de género, pese a su histórico récord de limitaciones a los derechos de las mujeres. El sistema de tutela masculina en Arabia Saudita, donde las decisiones vitales de las mujeres deben ser aprobadas por un guardián masculino, ejemplifica las restricciones impuestas.

Aunque el reino ha hecho avances marginales en derechos de las mujeres, como el acceso al empleo y la educación superior, estos esfuerzos son vistos por muchos como insuficientes frente a las estructuras legales y sociales profundamente arraigadas que perpetúan la desigualdad de género. Los críticos argumentan que el lugar de Arabia Saudita en la comisión puede socavar la credibilidad y la misión de la entidad de fomentar la igualdad y empoderamiento de las mujeres a nivel mundial.

La designación de Arabia Saudita como líder de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU ha desencadenado un fuerte debate internacional. Esta elección, realizada a través de un voto secreto en el Consejo Económico y Social de la ONU, sitúa al reino en una posición de influencia sobre temas globales de igualdad de género, pese a su histórico récord de limitaciones a los derechos de las mujeres. El sistema de tutela masculina en Arabia Saudita, donde las decisiones vitales de las mujeres deben ser aprobadas por un guardián masculino, ejemplifica las restricciones impuestas.

Aunque el reino ha hecho avances marginales en derechos de las mujeres, como el acceso al empleo y la educación superior, estos esfuerzos son vistos por muchos como insuficientes frente a las estructuras legales y sociales profundamente arraigadas que perpetúan la desigualdad de género. Los críticos argumentan que el lugar de Arabia Saudita en la comisión puede socavar la credibilidad y la misión de la entidad de fomentar la igualdad y empoderamiento de las mujeres a nivel mundial.

Algo Curioso
A pesar de las críticas, Arabia Saudita ha emprendido algunas reformas relacionadas con los derechos de las mujeres, como la eliminación de la prohibición de conducir para las mujeres en 2018 y la relajación de las reglas del código de vestimenta.

La elección de Arabia Saudita para presidir la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU ha suscitado críticas de diversas organizaciones de derechos humanos, que destacan la contradicción entre el papel del reino en la comisión y su historial en derechos de género. La designación se produjo en un proceso sin oposición, donde el embajador saudí en la ONU, Abdulaziz Alwasil, fue elegido por aclamación. Esta decisión ha sido interpretada por algunos como un esfuerzo de Arabia Saudita por mejorar su imagen internacional en el ámbito de los derechos de las mujeres.

A pesar de ciertas reformas, como la aprobación de una ley de “estatus personal” en 2022, críticos argumentan que estas medidas son insuficientes y mantienen la discriminación de género. La ley exige que las mujeres obtengan permiso de un tutor masculino para casarse y establece que la obediencia de la esposa a su esposo es un requisito para recibir apoyo financiero, subrayando la persistencia de la tutela masculina en la sociedad saudita.

Organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han expresado su decepción, resaltando casos de mujeres detenidas y penalizadas por abogar por sus derechos, contradiciendo los principios de igualdad de género que la CSW pretende promover. Estas críticas resaltan el amplio desfase entre las reformas anunciadas por Arabia Saudita y la realidad vivida por las mujeres en el reino.

La controversia en torno a la presidencia de Arabia Saudita en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer ha tenido repercusiones globales, poniendo en relieve la dicotomía entre los esfuerzos de reforma interna del país y las críticas internacionales sobre su tratamiento de los derechos de las mujeres. En el contexto internacional, esta elección ha generado debates sobre la efectividad y la integridad de los mecanismos de la ONU dedicados a la promoción de los derechos de la mujer.

Impacto Internacional y Llamado a la Acción

La clasificación de Arabia Saudita en el Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial, ocupando el lugar 131 de 146 países, pone de manifiesto las amplias disparidades en derechos y oportunidades entre hombres y mujeres en el reino. Este hecho subraya las preocupaciones expresadas por organizaciones de derechos humanos respecto a la aptitud del país para liderar un organismo enfocado en la igualdad de género.

La situación de las defensoras de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, muchas de las cuales han enfrentado persecución y encarcelamiento, ha sido un tema central en la crítica internacional. Activistas y organizaciones instan a Arabia Saudita a demostrar su compromiso con los derechos de las mujeres mediante acciones concretas, como la abolición del sistema de tutela masculina y la liberación de las defensoras de derechos humanos detenidas.

Este episodio resalta la complejidad de las relaciones internacionales y la política de los derechos humanos, donde las decisiones y acciones de los estados en foros globales pueden contrastar significativamente con sus políticas y prácticas internas, desafiando así la coherencia y la credibilidad de las instituciones internacionales dedicadas a la promoción de la igualdad y los derechos humanos.

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