La Agencia de Seguridad y Protección de Noruega (PST) detuvo el miércoles a un hombre noruego que trabajaba como guardia de seguridad en la embajada de EE. UU. en Oslo, bajo la acusación de llevar a cabo actividades de espionaje para Rusia e Irán. El arresto tuvo lugar en el garaje del sospechoso, en su hogar.
El individuo se encuentra ahora bajo custodia durante un período inicial de cuatro semanas, mientras enfrenta cargos por actividades de inteligencia agravadas contra los secretos de estado. Los informes indican que el acusado admitió haber recolectado y compartido información con autoridades rusas e iraníes.
Según la PST, las actividades del hombre podrían haber puesto en peligro la seguridad nacional. Durante el proceso judicial, se revelaron registros de diálogos que sugieren que el sospechoso estaba siendo guiado en sus acciones de espionaje. El hombre también dirige una empresa de seguridad en conjunto con un nacional dual de Noruega y otro país del este de Europa.
El abogado del acusado, John Christian Elden, ha manifestado que su cliente no se declara culpable de espionaje, aunque ha reconocido su relación laboral con un país extranjero. Esta postura contradice las pruebas presentadas, que indican un grado avanzado de coordinación con autoridades extranjeras.
La detención se ha producido en un contexto de creciente preocupación global por las operaciones de espionaje de Moscú y Teherán. Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Noruega ha implementado restricciones severas sobre la entrada de ciudadanos rusos y está evaluando la construcción de una cerca a lo largo de su frontera de 198 kilómetros con Rusia para reforzar la seguridad.
Actualmente, el sospechoso está cursando una licenciatura en seguridad y preparación en la Universidad Ártica de Noruega (UiT), una institución que ha sido escenario de otros casos de espionaje anteriormente. Hasta el momento, no hay otros implicados en este caso.