El asteroide 2007 FT3, que ha sido objeto de seguimiento y análisis desde su descubrimiento en 2007, ha vuelto a ser noticia por su posible acercamiento a la Tierra el 5 de octubre de 2024. Este objeto, de 300 metros de diámetro, ha sido clasificado como potencialmente peligroso debido a su tamaño y trayectoria. Sin embargo, la NASA ha aclarado que, aunque el asteroide está catalogado como tal, esto no implica una colisión inminente con nuestro planeta.
La preocupación surge debido a la naturaleza de 2007 FT3 como un "asteroide perdido", lo que significa que ha sido observado solo en contadas ocasiones y por breves periodos. Esta limitada observación ha dificultado a los astrónomos definir con precisión su órbita. A pesar de esto, las 14 observaciones registradas han permitido a la NASA predecir 89 impactos potenciales hasta el año 2119, siendo el más próximo el de octubre de 2024.
El sistema Centinela de la NASA, encargado de rastrear estos objetos, ha jugado un papel crucial en la monitorización de 2007 FT3. Aunque la posibilidad de un impacto existe, la agencia espacial recalca que la probabilidad es extremadamente baja. De hecho, la regla general es que cuanto mayor es el asteroide, menor es la probabilidad de un choque con la Tierra, y un mayor tamaño facilita su identificación temprana.
En 2019, se estimó que 2007 FT3 tenía una mayor probabilidad de colisión, pero el asteroide pasó a 138 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia considerablemente mayor que la que separa nuestro planeta de la Luna. Esta situación sirve como un recordatorio de que, aunque la vigilancia es esencial, el pánico no está justificado.