La administración del presidente Joe Biden ha aprobó en marzo de 2024 un plan estratégico nuclear altamente clasificado, conocido como "Nuclear Employment Guidance", el cual reorienta la estrategia de disuasión de Estados Unidos para enfocarse en la expansión del arsenal nuclear de China. Este enfoque marca la primera vez que la estrategia nuclear de EE.UU. se centra específicamente en China, además de considerar otros posibles desafíos nucleares coordinados provenientes de Rusia y Corea del Norte.
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Savett, comentó que aunque el texto específico de la guía es clasificado, su existencia no es un secreto y subrayó: "Esta guía no responde a una sola entidad o amenaza."
Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, se estima que China poseía aproximadamente 500 ojivas nucleares en enero de 2024, un aumento significativo desde las 410 ojivas contabilizadas en enero de 2023. Se prevé que el arsenal de China podría duplicarse a 1,000 ojivas para 2030. En comparación, tanto Estados Unidos como Rusia cuentan con más de 5,000 ojivas nucleares cada uno, subrayando una significativa diferencia en poderío nuclear.
Daryl Kimball, director ejecutivo de la Asociación de Control de Armas, explicó que la estrategia revisada busca preparar a Estados Unidos para enfrentar simultáneamente las amenazas nucleares de Rusia, China y Corea del Norte, destacando que Rusia, con aproximadamente 4,000 ojivas nucleares, sigue siendo el principal motor detrás de la estrategia nuclear de EE.UU.
El documento, tan altamente clasificado que no existen copias electrónicas, únicamente se ha distribuido en forma física a un selecto grupo de funcionarios de seguridad nacional y comandantes del Pentágono, lo que resalta la sensibilidad de la información contenida.
La elaboración de la estrategia se enmarca en un contexto de creciente alineación política y económica entre China y Rusia, evidenciada por la realización de ejercicios militares conjuntos, como las patrullas de bombarderos de largo alcance cerca de Alaska.
Se tiene previsto que antes de que Biden deje la Casa Blanca en enero de 2025, se envíe una notificación no clasificada al Congreso sobre esta revisión. Además, cabe señalar que el último gran acuerdo de control de armas nucleares con Rusia, el tratado New Start, expira a principios de 2026 sin que exista un acuerdo sucesor a la vista, agregando un nivel de incertidumbre adicional al panorama estratégico. El tratado New Start, que limita los arsenales nucleares estratégicos de EE.UU. y Rusia, fue firmado en 2010 y es uno de los pocos acuerdos de control de armas que permanecen vigentes desde el fin de la Guerra Fría.