Por primera vez, la emisora estatal china CCTV ha divulgado especificaciones detalladas sobre el misil balístico intercontinental nuclear (ICBM) DF-5, marcando un cambio inédito en la política de comunicación sobre el arsenal nuclear del país. El DF-5 es un misil de dos etapas desarrollado por China a principios de la década de 1970 y formalmente desplegado en 1981. Según la información publicada, el DF-5 puede portar una sola ojiva nuclear con una potencia explosiva de entre 3 y 4 megatones de TNT, cifra que equivale a aproximadamente 200 veces la potencia de la bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945.
Las especificaciones técnicas confirmadas indican que el DF-5 tiene una altura de 32,6 metros, un diámetro de 3,35 metros y un peso de lanzamiento de 183 toneladas. Su alcance máximo de 12.000 kilómetros (7.460 millas) le otorga capacidad para atacar el territorio continental de Estados Unidos y Europa occidental. El misil cuenta con un error circular probable (CEP) de 500 metros, un parámetro que lo sitúa dentro de los estándares esperados para misiles de disuasión estratégica bajo la doctrina militar actual.
Hasta la fecha, estos detalles solo se habían estimado a partir de análisis externos y fuentes no oficiales. La confirmación pública por parte de los medios chinos representa un mensaje estratégico tanto para la audiencia nacional como internacional, según observadores. El reporte oficial también subraya que el DF-5 fue fundamental para establecer la capacidad nuclear intercontinental de China, afirmación respaldada por expertos militares como Song Zhongping: sin el DF-5, China no habría sido reconocida como una potencia nuclear con capacidad de ataque intercontinental.
El DF-5 ha sido objeto de actualizaciones, incluyendo la variante DF-5B, que permite transportar múltiples vehículos de reentrada con objetivos independientes (MIRV). Este avance sitúa a China en una posición de mayor paridad respecto a sistemas extranjeros como el Minuteman III estadounidense, operativo desde 1970 y solo capaz de transportar una ojiva. Paralelamente, China ha desarrollado plataformas de misiles intercontinentales móviles, como el DF-31 y el DF-41, este último con posibilidad de desplegar múltiples MIRV y superar también los 12.000 kilómetros de alcance.
En 2023, China realizó su primera prueba pública en décadas de un misil balístico intercontinental, lanzando una ojiva simulada al Pacífico, atribuida a una variante del DF-31. El Pentágono estima que China posee actualmente más de 600 ojivas nucleares operativas y proyecta que esa cifra superará las 1.000 para 2030. Por su parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos calcula que China mantiene al menos 320 silos de misiles balísticos intercontinentales, muchos de estos en emplazamientos recientemente construidos o modernizados.
Beijing mantiene públicamente una política de no ser el primero en utilizar armas nucleares y asegura no emplearlas contra Estados que carecen de este tipo de arsenal. No obstante, la inédita publicación de las capacidades del DF-5 puede leerse como una señal calculada de fortaleza y como parte del proceso de transición hacia sistemas de misiles más avanzados, sostienen los analistas. El futuro impacto de esta estrategia de comunicación y posible apertura informativa sigue siendo motivo de seguimiento.