Desde su elección, Gustavo Petro ha mostrado un interés activo en fortalecer las relaciones diplomáticas de Colombia con otras naciones, especialmente en el Medio Oriente. La decisión de abrir una embajada en Palestina es un claro reflejo de este enfoque. Esta medida es vista como un esfuerzo de Petro para reforzar la posición de Colombia como mediador en el conflicto entre Israel y Palestina, buscando siempre la paz y el entendimiento entre las naciones.
La apertura de la embajada en Palestina no solo fortalece los lazos con este territorio, sino que también envía un mensaje claro sobre la posición neutral de Colombia en el conflicto. Esta neutralidad es esencial para que Colombia pueda actuar como mediador y facilitar el diálogo entre las partes en disputa.
El anuncio de la nueva embajada ha sido bien recibido por la comunidad internacional, que ve en Colombia un posible mediador imparcial en el conflicto. Sin embargo, esta decisión también ha generado debates y discusiones, especialmente considerando la complejidad del conflicto entre Israel y Palestina.
Además de la apertura de la embajada, Petro ha sostenido reuniones con los embajadores de Israel y Palestina en la Casa de Nariño. Estas reuniones son un paso crucial en el esfuerzo de Colombia por establecerse como un mediador en el conflicto. Durante estas reuniones, se discutieron diversos temas relacionados con la paz, la cooperación y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales.