Un análisis exhaustivo llevado a cabo por un equipo de la Universidad de Coimbra, Portugal, ha investigado la relación entre el consumo de café y la longevidad. El estudio, publicado en la revista Ageing Research Reviews, revisó 85 estudios previos y concluyó que consumir aproximadamente tres tazas de café diarias puede aumentar la esperanza de vida en promedio 1.84 años.
Además de este incremento en la longevidad, la investigación encontró una relación directa entre el consumo de café y un mayor tiempo de vida libre de enfermedades graves. Los indicadores de salud clave considerados en el estudio incluyeron la inflamación y el metabolismo, y se ajustaron los resultados teniendo en cuenta factores influyentes como el tabaquismo y el consumo de alcohol. Los hallazgos sugieren que el consumo regular de café contribuye a la preservación de funciones musculares, cardiovasculares, mentales e inmunológicas.
De acuerdo a los datos obtenidos, el café parece tener un efecto protector contra varias enfermedades que afectan a las personas mayores, como las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer, diabetes, demencia, depresión mayor y la fragilidad.
Es relevante mencionar que muchos de los estudios analizados se basaron en el consumo de café autoinformado y que la investigación fue financiada por el Instituto de Información Científica del Café, una organización sin fines de lucro apoyada por importantes empresas internacionales de café. Esto lleva a la necesidad de considerar con atención los posibles conflictos de interés y las limitaciones en la metodología de autoinforme.
A pesar de los resultados prometedores, los científicos advierten que las conclusiones son correlacionales y no establecen un vínculo de causalidad directo entre el consumo de café y la prolongación de la vida. Otros factores no considerados en los estudios podrían influir en los resultados, subrayando la necesidad de más investigación para entender completamente el impacto del café en la salud y la longevidad.
La revisión también subraya la importancia de moderar el consumo de café y de considerar el contexto dietético y de estilo de vida de cada individuo.