El consumo de cannabis, independientemente de la forma en que se consuma, ha sido vinculado con un mayor riesgo de problemas cardiovasculares, según los hallazgos de una investigación publicada en la revista de la Asociación Americana del Corazón. Este estudio, uno de los más amplios hasta la fecha, analizó datos de cerca de 435,000 adultos estadounidenses, encontrando que incluso el uso no diario de cannabis aumenta el riesgo de ataques cardíacos y derrames cerebrales en comparación con los no usuarios. Los riesgos se intensifican con el uso frecuente, destacando un incremento del 25% en la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco y un 42% en el riesgo de derrame cerebral para aquellos que consumen cannabis diariamente.
La investigación subraya la creciente preocupación entre los expertos médicos sobre los efectos del cannabis en el sistema cardiovascular, especialmente en un contexto donde el consumo de tabaco convencional está disminuyendo, pero el de cannabis está en aumento. A pesar de la legalización y la percepción de seguridad en torno al cannabis, los estudios continúan mostrando potenciales riesgos para la salud, particularmente en lo que respecta a enfermedades cardíacas, la principal causa de muerte en Estados Unidos.
Los autores del estudio enfatizan la necesidad de una mayor conciencia pública sobre los riesgos asociados con el consumo de cannabis, especialmente considerando su creciente aceptación y legalización en varios estados. La investigación también destaca la importancia de que los profesionales de la salud pregunten a sus pacientes sobre el uso de cannabis en las consultas médicas, para poder discutir abiertamente sobre los posibles riesgos cardiovasculares y formas de mitigarlos.
Este estudio se suma a la creciente evidencia que sugiere una conexión entre el uso de cannabis y problemas de salud cardiovascular, incluso en personas que no consumen tabaco ni presentan enfermedades cardíacas preexistentes. La asociación dosis-respuesta encontrada entre la frecuencia de uso de cannabis y el aumento en el riesgo de eventos cardiovasculares refuerza la necesidad de considerar el consumo de cannabis como un factor de riesgo significativo para la salud del corazón.