Corea del Norte está incrementando su apoyo militar a Rusia en la guerra contra Ucrania, informó Corea del Sur. Actualmente, 12,000 soldados norcoreanos están desplegados en Rusia, y se reporta que al menos 1,100 han sido muertos o heridos en combate.
En términos de armamento, Corea del Norte ha suministrado a Rusia lanzacohetes múltiples de 240 mm y obuses autopropulsados de 170 mm. Además, se están preparando drones kamikazes, una prioridad en la estrategia militar de Kim Jong-un por su bajo costo y eficacia.
Las cifras de bajas provienen del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, que estima que 1,100 soldados norcoreanos han sufrido bajas, con al menos 100 muertos y hasta 1,000 heridos en la región de Kursk. Las fuerzas norcoreanas han sido calificadas como unidades de asalto desechables, lo que contribuye a su alta tasa de bajas.
La OTAN ha calificado la participación de soldados norcoreanos en el conflicto como una "escalada significativa". Esta colaboración creciente preocupa a Seúl, Washington y Kiev, ya que podría incrementar la amenaza militar de Pyongyang en la región.
El contexto de esta alianza se remonta a junio, cuando Kim Jong-un y Vladimir Putin firmaron un "acuerdo de asociación estratégica", que incluye un pacto de defensa mutua en caso de agresión. Este acuerdo ha adquirido relevancia especial en el contexto del conflicto en Ucrania.
En el ámbito de la producción de drones, Kim Jong-un ha ordenado la "producción en masa" de estos dispositivos, que fueron presentados por primera vez en agosto. La prioridad de estos drones kamikazes dentro del programa de desarrollo armamentístico norcoreano se debe a su importancia en los conflictos modernos.
En el campo de batalla, las tropas norcoreanas se han implicado en combates reales en Ucrania, enfrentándose a las fuerzas ucranianas. El ejército ucraniano ha informado sobre la destrucción de 47 de los 72 drones lanzados por Rusia en un ataque reciente.
La intensificación del apoyo norcoreano a Rusia en este conflicto genera serias preocupaciones sobre la seguridad en la región de Asia-Pacífico y Europa. La alta tasa de bajas entre las fuerzas norcoreanas y su creciente colaboración con Rusia indican un cambio significativo en la dinámica del conflicto en Ucrania.