En los Juegos Olímpicos de París 2024, Colombia ha enfrentado su rendimiento más bajo desde 2008, con solo cuatro medallas ganadas. El gimnasta Ángel Barajas, los pesistas Yeison López y Mari Leivis Sánchez, y la luchadora Tatiana Rentería fueron los únicos atletas en conseguir medallas para el país. Las expectativas iniciales proyectaban entre siete y catorce medallas para la delegación colombiana.
El resultado ha sido atribuido a problemas en la planificación y la falta de apoyo económico adecuado del Ministerio del Deporte. Para 2024, el Ministerio cuenta con un presupuesto de 1.364 millones de pesos (341.000 dólares), pero solo se han comprometido 304 millones, lo que representa un 22,2% de ejecución. En 2023, un año crucial para la preparación olímpica, se comprometieron 492.906 millones de los 946.764 millones disponibles, alcanzando una ejecución del 52,9%.
Ernesto Lucena, exministro de Deporte, ha señalado que la discontinuidad en el liderazgo y las decisiones erróneas han sido factores clave en el bajo rendimiento de los atletas. La ministra Luz Cristina Trejos asumió el cargo después de la renuncia de María Isabel Urrutia, quien dejó la cartera en medio de un escándalo por la firma de 104 contratos justo antes de su salida.
La situación se agravó con la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos 2027, que se trasladaron a Lima debido a un impago de 8 millones de dólares, generando críticas hacia la actual administración. Los problemas de planificación y recursos han sido evidentes, y han afectado significativamente la preparación de los deportistas, incrementando los obstáculos para alcanzar el éxito en competencias internacionales. Desde 2008, Colombia no había tenido un resultado tan bajo en los Juegos Olímpicos, lo que resalta la gravedad de la situación actual y la necesidad de abordar los problemas subyacentes en el deporte colombiano.