El mar Adriático ha alcanzado temperaturas récord durante el mes de julio, con mediciones que llegan a 30°C desde Trieste en el norte hasta Capo d’Otranto en el sur. En algunas áreas, la temperatura incluso superó ligeramente esta cifra, lo que ha generado una proliferación de mucílago, una sustancia viscosa derivada de microalgas.
Este fenómeno, que tiene la particularidad de ser notable en el lado italiano del Adriático, se agrava cuando el mar no recibe suficientes nutrientes del río Po, el más largo de Italia. La última vez que se registró una aparición significativa del mucílago en la región fue en 1989.
Las consecuencias para la pesca han sido severas. Pescadores locales informan que el mucílago bloquea los motores de sus barcos y atasca las redes de pesca, dificultando la captura de peces. Las especies marinas también están cambiando; se han observado nuevos tipos como el pez espada, mientras que especies blancas como el rodaballo están casi extintas.
La situación ha dejado a muchos pescadores inactivos durante más de un mes en localidades como Pesaro y Cattolica. "Hay mucha frustración debido a los altos costos y la burocracia," comentó Anna Franchini, representante de una cooperativa de pescadores. En respuesta, las asociaciones de pescadores en Veneto, Emilia-Romagna, Marche y Abruzzo han solicitado al gobierno italiano que declare un estado de emergencia. Esto permitiría implementar políticas que ayuden a los pescadores afectados.
Roberto Danovaro, un biólogo marino, indicó que aunque las temperaturas del mar han disminuido ligeramente a aproximadamente 28°C, aún no se ha alcanzado el pico habitual de temperatura, que generalmente se presenta a mediados de agosto.
El mucílago no es un fenómeno reciente: la primera aparición oficial registrada en el Adriático data de las primeras décadas del siglo XVII. Sin embargo, las condiciones climáticas actuales han propiciado una reaparición significativa desde 1989, alarmando tanto a pescadores como a científicos sobre las posibles implicaciones para la biodiversidad y la economía locales. La larga historia del mucílago en el Adriático se remonta al siglo XVII, y su proliferación está estrechamente ligada a las condiciones climáticas, resaltando cómo los fenómenos naturales pueden tener raíces históricas profundas.