El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que Vladimir Putin tiene la intención de "borrar a Ucrania del mapa" y podría extender sus acciones militares a otras partes de Europa. En un discurso pronunciado en Carnegie Europe, Bruselas, Rutte instó a los ciudadanos europeos a presionar a sus gobiernos para incrementar el gasto en defensa, destacando que "es hora de adoptar una mentalidad de guerra".
Rutte enfatizó que Rusia podría utilizar "enjambres de drones" para llevar a cabo ataques en Europa, similares a los implementados en el conflicto en Ucrania. Recordó los antecedentes de agresión rusa, incluyendo los ataques a Georgia en 2008, la anexión de Crimea en 2014 y la invasión total de Ucrania que comenzó hace casi tres años.
El secretario general expresó su preocupación por la preparación de Rusia para una confrontación a largo plazo, no solo con Ucrania, sino también con los países de la OTAN. Indicó que los aliados de la OTAN están considerando aumentar el gasto en defensa al 3% de cada presupuesto nacional, frente al 2% actual. Este incremento es visto como una forma de calmar al próximo presidente de EE. UU., Donald Trump, quien ha criticado a los europeos por depender excesivamente del financiamiento estadounidense.
Desde su nombramiento, Rutte ha visitado las capitales de los 32 aliados de la OTAN, incluyendo una reunión con Donald Trump en Estados Unidos. Además, el primer ministro del Reino Unido ha expresado su intención de aumentar el gasto en defensa de Gran Bretaña al 2.5% del PIB. La OTAN ha brindado un fuerte apoyo a Ucrania, facilitando el envío de armas, municiones y otros recursos de sus miembros al país. No obstante, la vuelta de Trump y su promesa de poner fin al conflicto rápidamente han suscitado preocupaciones sobre un posible acuerdo de paz desfavorable para Kyiv.
Rutte advirtió que un mal acuerdo fortalecería a Putin y tendría repercusiones globales, no solo para Europa y Ucrania. Señaló que el gasto militar de Rusia podría alcanzar entre el 7% y el 8% de su PIB el próximo año, superando significativamente el gasto de cualquier aliado de la OTAN, y que su industria de defensa continúa produciendo tanques, vehículos blindados y municiones a gran escala.
En su discurso, Rutte destacó que se espera que 23 aliados de la OTAN alcancen el objetivo de gastar el 2% de su PIB en defensa. Sin embargo, advirtió que este nivel de gasto será insuficiente. Enumeró varias "acciones hostiles" recientes cometidas por Rusia contra los aliados de la OTAN, incluyendo ciberataques, asesinatos, una explosión en un depósito de municiones en Chequia, interferencias en radares en la región del Báltico y el uso de migrantes como arma para desestabilizar Europa.
Rutte subrayó que estos ataques forman parte de una campaña coordinada para desestabilizar las sociedades europeas y desalentar el apoyo a Ucrania. Indicó que la OTAN cuenta con decenas de miles de tropas en alta disponibilidad para defender su territorio aliado, aunque expresó su preocupación por la preparación de la OTAN para los próximos cuatro o cinco años, advirtiendo que "el peligro se mueve hacia nosotros a toda velocidad". La OTAN, fundada en 1949, es una alianza política y militar de 32 países de América del Norte y Europa, formada para garantizar la seguridad mutua a través de la colaboración y la defensa colectiva.
Finalmente, hizo un llamado a los gobiernos para que proporcionen a la industria de defensa los contratos a largo plazo necesarios para aumentar la producción de capacidades militares avanzadas. También instó a la industria a mejorar su producción para defenderse de drones y otras nuevas tácticas de guerra, subrayando que "la libertad no es gratuita" para aproximadamente 1,000 millones de personas en el área euroatlántica. Advirtió que no aumentar el gasto ahora para prevenir la guerra podría resultar en un costo mucho mayor en el futuro, que podría alcanzar billones de euros.