El pasado 31 de julio de 2024, en un tribunal de Ljubljana, Eslovenia, se condenó a 19 meses de prisión a los espías rusos Artem Dultsev y Anna Dultseva, quienes responden también a los alias de Ludwig Gisch y Maria Mayer. La pareja fue arrestada en diciembre de 2022 y se declaró culpable de cargos de espionaje y falsificación de documentos.
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El tribunal decidió que la pareja cumplió su sentencia y ordenó su expulsión de Eslovenia con una prohibición de regreso de cinco años. Desde 2017, Dultsev y Dultseva residieron en Eslovenia bajo identidades falsas, realizando tareas de inteligencia en Europa.
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En el operativo de arresto, la policía localizó una cantidad significativa de efectivo en su oficina, cuya contabilización tomó horas. Sus dos hijos, que quedaron bajo cuidado temporal, continuaron asistiendo a una escuela internacional en Ljubljana.
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La condena y posterior sentencia de la pareja se consideraron parte de las gestiones para un intercambio de prisioneros entre Rusia y Occidente, y se menciona la posible liberación de Vadim Krasikov, un asesino ruso encarcelado en Alemania. Finalmente, el 2 de agosto de 2024, Artem Dultsev y Anna Dultseva fueron entregados a Rusia, junto con otros prisioneros, en un acuerdo que involucró a varias naciones, incluido Estados Unidos.
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El intercambio fue elogiado por la presidenta eslovena Natasa Pirc Musar: "Elogio la operación de intercambio y el arduo trabajo de nuestras agencias de inteligencia". Asimismo, el presidente estadounidense, Joe Biden, agradeció a los aliados que participaron en las negociaciones.