El Aga Khan IV, conocido como Su Alteza Karim Al-Hussaini, falleció el 4 de febrero de 2025 a la edad de 88 años en Lisboa, Portugal, rodeado de su familia. Su hijo, Rahim Al-Hussaini, de 53 años, ha sido nombrado como el nuevo Aga Khan V, convirtiéndose en el 50º imán hereditario de los musulmanes ismailíes, una comunidad que cuenta con entre 12 y 15 millones de miembros en todo el mundo.
Karim Al-Hussaini asumió el liderazgo de la comunidad ismailí en 1957, tras la muerte de su abuelo, el Aga Khan III. Durante sus 68 años de liderazgo, se destacó como un magnate de negocios y un filántropo, enfocando sus esfuerzos en mejorar la atención médica y el desarrollo económico en regiones desfavorecidas de países como Bangladesh, Tajikistán y Afganistán.
El Aga Khan IV fue ampliamente reconocido por su papel en la promoción de la cultura islámica y el diálogo entre sociedades musulmanas y occidentales. En julio de 1957, la Reina Isabel II de Inglaterra le otorgó el título de "Su Alteza". A lo largo de su vida, adoptó una postura reacia a involucrarse en la política, prefiriendo centrar su atención en trabajos humanitarios.
El legado del Aga Khan IV incluye una extensa red de hospitales y programas de desarrollo que han beneficiado a innumerables comunidades necesitadas. La comunidad ismailí tiene el deber espiritual de contribuir con hasta el 12.5% de sus ingresos a su líder religioso. La Aga Khan Development Network, organización fundada por él, emplea a 96,000 personas en más de 30 países y tiene un presupuesto anual de aproximadamente 1,000 millones de dólares, dedicados a la salud, la educación, el desarrollo económico rural y la lucha contra el cambio climático.
El funeral del Aga Khan IV se llevará a cabo en Lisboa en los próximos días, según informó la Imamat. Su hijo, Rahim Al-Hussaini, quien ha trabajado junto a su padre durante varios años, asume el liderazgo en un momento en que la comunidad sigue enfrentando desafíos globales, con la promesa de continuar el legado de su predecesor.
El enfoque del nuevo Aga Khan V será fundamental para dirigir una red de instituciones y servicios que impactan positivamente en la vida de millones de personas. La contribución de la comunidad ismailí y su compromiso con el desarrollo integral de las sociedades subrayan la importancia de este liderazgo para el bienestar global.