Mundo

Mujeres Indígenas Bolivianas Recurren al Taekwondo Contra la Violencia de Género

En Bolivia, un país marcado por altas tasas de violencia de género, mujeres indígenas están tomando clases de taekwondo como una herramienta de empoderamiento y autodefensa.

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Mujeres Indígenas Bolivianas Recurren al Taekwondo Contra la Violencia de Género

En Bolivia, un país marcado por altas tasas de violencia de género, mujeres indígenas están tomando clases de taekwondo como una herramienta de empoderamiento y autodefensa.

“La violencia no se resuelve con violencia, pero aprender a defendernos puede salvar nuestras vidas”

- Kimberly Nosa, cofundadora de Warmi Power y cinturón negro de taekwondo.

10/3/2024

El origen de esta iniciativa se remonta a un incidente violento que vivió Lidia Mayta, una comerciante y secretaria de salud comunitaria, cuando fue atacada por ladrones frente a su casa. Su experiencia de vulnerabilidad la llevó a buscar en el taekwondo una forma de nunca sentirse indefensa nuevamente. Tres años después de ese evento, Lidia se convierte no solo en una practicante sino también en instructora, ayudando a traducir las instrucciones al aimara, una de las lenguas indígenas de Bolivia, y empoderando a otras mujeres a superar el miedo y aprender a defenderse.

El programa Warmi Power, fundado en 2015 por Laura Roca y Kimberly Nosa, ambas cinturones negros en taekwondo, ha capacitado a más de 35,000 mujeres en todo el país. El objetivo va más allá de la autodefensa; se trata de un esfuerzo de prevención de violencia y un llamado al empoderamiento femenino en un contexto donde ocho de cada diez mujeres bolivianas experimentan violencia física en algún momento de sus vidas.

Los datos gubernamentales revelan que, solo en 2023, más de 51,000 mujeres informaron ser víctimas de violencia, siendo sus parejas o esposos los perpetradores en la mayoría de los casos. Estas cifras alarmantes subrayan la importancia de iniciativas como Warmi Power, que no solo enseñan técnicas de defensa sino que también fomentan la autoestima y la solidaridad entre las mujeres.

El alto índice de feminicidios, con 1,085 casos reportados desde la promulgación de una ley específica en 2013, destaca la urgente necesidad de acciones concretas contra la violencia de género. A pesar de las leyes existentes, críticos argumentan que no se dedican suficientes recursos para combatir eficazmente el crimen de género en Bolivia.

Algo Curioso
La escuela Warmi Power no solo es un espacio de aprendizaje de taekwondo, sino que también se ha convertido en un refugio para muchas mujeres que buscan escapar de situaciones de violencia, ofreciendo un ejemplo poderoso de cómo el deporte y la solidaridad femenina pueden transformar vidas.

Empoderamiento y Defensa: Mujeres Indígenas Frente al Desafío de la Violencia

El taekwondo se ha convertido en un símbolo de resistencia y fortaleza para las mujeres indígenas en Bolivia. Al adoptar esta práctica, no solo aprenden a protegerse físicamente, sino que también experimentan un cambio significativo en su percepción de sí mismas y su lugar en la sociedad. La experiencia de Marcelina Quispe, una vendedora de queso que decidió unirse al programa tras presenciar la violencia doméstica sufrida por una amiga, ilustra cómo el miedo puede transformarse en determinación y solidaridad.

La estructura de las clases de Warmi Power es tal que alienta a las mujeres a superar su incertidumbre inicial y a ganar confianza en sus habilidades. Empezando con ejercicios de calentamiento, las participantes progresan hasta ejecutar patadas, gritos y aprender a identificar los puntos débiles de un agresor. Este proceso no solo fortalece sus capacidades físicas, sino que también construye un sentido de comunidad y apoyo mutuo entre ellas.

El acto de caminar juntas al final de cada clase, a través de un túnel formado por filas de mujeres que se ofrecen afirmaciones positivas, simboliza el viaje de empoderamiento personal y colectivo. Este momento, lleno de palabras de apoyo y un abrazo grupal final, resalta la importancia de la solidaridad femenina y el reconocimiento de su propio valor y fuerza.

Los grupos de derechos de las mujeres en Bolivia señalan que la violencia de género está normalizada en una sociedad donde prevalece la concepción de las mujeres como propiedad. En este contexto, iniciativas como Warmi Power no solo desafían estas nociones perjudiciales, sino que también ofrecen un espacio seguro para que las mujeres desarrollen su autonomía y se defiendan ante la violencia.

Más Allá de la Defensa Personal: Cambiando Percepciones en la Sociedad Boliviana

La batalla contra la violencia de género en Bolivia es compleja y multifacética, involucrando aspectos legales, culturales y educativos. Aunque la ley específica para proteger a las mujeres de la violencia de género y prescribir penas severas para el femicidio es un paso en la dirección correcta, la persistencia de altas tasas de violencia indica la necesidad de un enfoque más holístico.

Warmi Power representa un modelo innovador de intervención social que combina la autodefensa con la educación y el empoderamiento. Al capacitar a las mujeres en taekwondo, la organización está rompiendo estereotipos de género y desafiando las normas sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres. Este enfoque práctico y empoderador tiene el potencial de inspirar cambios significativos en la manera en que la sociedad boliviana ve y trata a las mujeres.

La experiencia de Lidia Mayta y muchas otras mujeres que han encontrado en el taekwondo una forma de reclamar su poder y seguridad personal es un testimonio del impacto transformador de Warmi Power. Al ofrecerles las herramientas para defenderse y fomentar un entorno de apoyo y respeto mutuo, estas mujeres están liderando el camino hacia un futuro más seguro y equitativo para todas las bolivianas.

“La violencia no se resuelve con violencia, pero aprender a defendernos puede salvar nuestras vidas”

- Kimberly Nosa, cofundadora de Warmi Power y cinturón negro de taekwondo.

Mar 10, 2024
Colglobal News

El origen de esta iniciativa se remonta a un incidente violento que vivió Lidia Mayta, una comerciante y secretaria de salud comunitaria, cuando fue atacada por ladrones frente a su casa. Su experiencia de vulnerabilidad la llevó a buscar en el taekwondo una forma de nunca sentirse indefensa nuevamente. Tres años después de ese evento, Lidia se convierte no solo en una practicante sino también en instructora, ayudando a traducir las instrucciones al aimara, una de las lenguas indígenas de Bolivia, y empoderando a otras mujeres a superar el miedo y aprender a defenderse.

El programa Warmi Power, fundado en 2015 por Laura Roca y Kimberly Nosa, ambas cinturones negros en taekwondo, ha capacitado a más de 35,000 mujeres en todo el país. El objetivo va más allá de la autodefensa; se trata de un esfuerzo de prevención de violencia y un llamado al empoderamiento femenino en un contexto donde ocho de cada diez mujeres bolivianas experimentan violencia física en algún momento de sus vidas.

Los datos gubernamentales revelan que, solo en 2023, más de 51,000 mujeres informaron ser víctimas de violencia, siendo sus parejas o esposos los perpetradores en la mayoría de los casos. Estas cifras alarmantes subrayan la importancia de iniciativas como Warmi Power, que no solo enseñan técnicas de defensa sino que también fomentan la autoestima y la solidaridad entre las mujeres.

El alto índice de feminicidios, con 1,085 casos reportados desde la promulgación de una ley específica en 2013, destaca la urgente necesidad de acciones concretas contra la violencia de género. A pesar de las leyes existentes, críticos argumentan que no se dedican suficientes recursos para combatir eficazmente el crimen de género en Bolivia.

El origen de esta iniciativa se remonta a un incidente violento que vivió Lidia Mayta, una comerciante y secretaria de salud comunitaria, cuando fue atacada por ladrones frente a su casa. Su experiencia de vulnerabilidad la llevó a buscar en el taekwondo una forma de nunca sentirse indefensa nuevamente. Tres años después de ese evento, Lidia se convierte no solo en una practicante sino también en instructora, ayudando a traducir las instrucciones al aimara, una de las lenguas indígenas de Bolivia, y empoderando a otras mujeres a superar el miedo y aprender a defenderse.

El programa Warmi Power, fundado en 2015 por Laura Roca y Kimberly Nosa, ambas cinturones negros en taekwondo, ha capacitado a más de 35,000 mujeres en todo el país. El objetivo va más allá de la autodefensa; se trata de un esfuerzo de prevención de violencia y un llamado al empoderamiento femenino en un contexto donde ocho de cada diez mujeres bolivianas experimentan violencia física en algún momento de sus vidas.

Los datos gubernamentales revelan que, solo en 2023, más de 51,000 mujeres informaron ser víctimas de violencia, siendo sus parejas o esposos los perpetradores en la mayoría de los casos. Estas cifras alarmantes subrayan la importancia de iniciativas como Warmi Power, que no solo enseñan técnicas de defensa sino que también fomentan la autoestima y la solidaridad entre las mujeres.

El alto índice de feminicidios, con 1,085 casos reportados desde la promulgación de una ley específica en 2013, destaca la urgente necesidad de acciones concretas contra la violencia de género. A pesar de las leyes existentes, críticos argumentan que no se dedican suficientes recursos para combatir eficazmente el crimen de género en Bolivia.

Algo Curioso
La escuela Warmi Power no solo es un espacio de aprendizaje de taekwondo, sino que también se ha convertido en un refugio para muchas mujeres que buscan escapar de situaciones de violencia, ofreciendo un ejemplo poderoso de cómo el deporte y la solidaridad femenina pueden transformar vidas.

Empoderamiento y Defensa: Mujeres Indígenas Frente al Desafío de la Violencia

El taekwondo se ha convertido en un símbolo de resistencia y fortaleza para las mujeres indígenas en Bolivia. Al adoptar esta práctica, no solo aprenden a protegerse físicamente, sino que también experimentan un cambio significativo en su percepción de sí mismas y su lugar en la sociedad. La experiencia de Marcelina Quispe, una vendedora de queso que decidió unirse al programa tras presenciar la violencia doméstica sufrida por una amiga, ilustra cómo el miedo puede transformarse en determinación y solidaridad.

La estructura de las clases de Warmi Power es tal que alienta a las mujeres a superar su incertidumbre inicial y a ganar confianza en sus habilidades. Empezando con ejercicios de calentamiento, las participantes progresan hasta ejecutar patadas, gritos y aprender a identificar los puntos débiles de un agresor. Este proceso no solo fortalece sus capacidades físicas, sino que también construye un sentido de comunidad y apoyo mutuo entre ellas.

El acto de caminar juntas al final de cada clase, a través de un túnel formado por filas de mujeres que se ofrecen afirmaciones positivas, simboliza el viaje de empoderamiento personal y colectivo. Este momento, lleno de palabras de apoyo y un abrazo grupal final, resalta la importancia de la solidaridad femenina y el reconocimiento de su propio valor y fuerza.

Los grupos de derechos de las mujeres en Bolivia señalan que la violencia de género está normalizada en una sociedad donde prevalece la concepción de las mujeres como propiedad. En este contexto, iniciativas como Warmi Power no solo desafían estas nociones perjudiciales, sino que también ofrecen un espacio seguro para que las mujeres desarrollen su autonomía y se defiendan ante la violencia.

Más Allá de la Defensa Personal: Cambiando Percepciones en la Sociedad Boliviana

La batalla contra la violencia de género en Bolivia es compleja y multifacética, involucrando aspectos legales, culturales y educativos. Aunque la ley específica para proteger a las mujeres de la violencia de género y prescribir penas severas para el femicidio es un paso en la dirección correcta, la persistencia de altas tasas de violencia indica la necesidad de un enfoque más holístico.

Warmi Power representa un modelo innovador de intervención social que combina la autodefensa con la educación y el empoderamiento. Al capacitar a las mujeres en taekwondo, la organización está rompiendo estereotipos de género y desafiando las normas sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres. Este enfoque práctico y empoderador tiene el potencial de inspirar cambios significativos en la manera en que la sociedad boliviana ve y trata a las mujeres.

La experiencia de Lidia Mayta y muchas otras mujeres que han encontrado en el taekwondo una forma de reclamar su poder y seguridad personal es un testimonio del impacto transformador de Warmi Power. Al ofrecerles las herramientas para defenderse y fomentar un entorno de apoyo y respeto mutuo, estas mujeres están liderando el camino hacia un futuro más seguro y equitativo para todas las bolivianas.

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