Ciencia

Proponen nuevos sistemas de propulsión para explorar Sedna, el planeta enano más distante del sistema solar

Un nuevo análisis comparativo explora la viabilidad de alcanzar Sedna, un planeta enano distante y de órbita muy elíptica, mediante innovadoras tecnologías de propulsión como el motor de fusión nuclear Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica.

Ciencia

Proponen nuevos sistemas de propulsión para explorar Sedna, el planeta enano más distante del sistema solar

Un nuevo análisis comparativo explora la viabilidad de alcanzar Sedna, un planeta enano distante y de órbita muy elíptica, mediante innovadoras tecnologías de propulsión como el motor de fusión nuclear Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica.

"Una misión a Sedna representa un desafío tecnológico y logístico sin precedentes por su distancia y sus exigentes requerimientos de propulsión y comunicación"

– Señala el estudio liderado por Elena Ancona et al.

29/6/2025

Sedna, ubicado más allá de la órbita de Plutón, es uno de los objetos más remotos del sistema solar, con una órbita que le toma más de 11,000 años en completarse y cuyo perihelio, su punto más cercano al Sol, se alcanzará entre 2075 y 2076 a una distancia de 76.19 unidades astronómicas (UA), equivalentes a 76 veces la separación entre la Tierra y el Sol.


El estudio encabezado por Elena Ancona evalúa dos métodos avanzados para desarrollar una misión a Sedna: el Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica. El DFD es un propulsor de fusión nuclear conceptual capaz de producir 1.6 megavatios de potencia, proporcionando empuje constante durante 1.5 años, lo que permitiría alcanzar Sedna en aproximadamente 10 años y realizar una inserción orbital en el planeta enano. Esta modalidad facilitaría observaciones científicas prolongadas en la órbita de Sedna.


Por otro lado, la tecnología de velas solares con desorción térmica emplea el calentamiento de una superficie para liberar moléculas o átomos y, mediante una maniobra de asistencia gravitacional en Júpiter, podría completar el trayecto en 7 años. Sin embargo, esta opción restringe la misión a un sobrevuelo de Sedna, descartando la posibilidad de realizar estudios prolongados en órbita.


Ambos enfoques presentan desafíos técnicos significativos. El DFD requiere avances en la contención y control de fusión nuclear, una tecnología que aún no ha superado varias barreras fundamentales. En el caso de las velas solares con desorción térmica, se trata de una mejora de principios de navegación solar ya probados, aunque surgen interrogantes respecto a la durabilidad de los materiales utilizados y la precisa coordinación de la asistencia gravitacional necesaria.


El análisis subraya la importancia de un lanzamiento en el corto plazo, ya que el uso de sistemas de propulsión convencionales podría traducirse en tiempos de viaje de hasta 30 años para llegar a Sedna. El estudio examina también la capacidad de transportar instrumentación científica, la provisión de energía durante el trayecto y las limitaciones que imponen las comunicaciones a tan grandes distancias.


El trabajo, publicado en arXiv bajo el título "Feasibility study of a mission to Sedna—Nuclear propulsion and advanced solar sailing concepts" y firmado por Elena Ancona y colaboradores, representa uno de los abordajes más detallados hasta la fecha para evaluar opciones tecnológicas interplanetarias hacia los confines del sistema solar.

Algo Curioso

"Una misión a Sedna representa un desafío tecnológico y logístico sin precedentes por su distancia y sus exigentes requerimientos de propulsión y comunicación"

– Señala el estudio liderado por Elena Ancona et al.

Jun 29, 2025
Colglobal News

Sedna, ubicado más allá de la órbita de Plutón, es uno de los objetos más remotos del sistema solar, con una órbita que le toma más de 11,000 años en completarse y cuyo perihelio, su punto más cercano al Sol, se alcanzará entre 2075 y 2076 a una distancia de 76.19 unidades astronómicas (UA), equivalentes a 76 veces la separación entre la Tierra y el Sol.


El estudio encabezado por Elena Ancona evalúa dos métodos avanzados para desarrollar una misión a Sedna: el Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica. El DFD es un propulsor de fusión nuclear conceptual capaz de producir 1.6 megavatios de potencia, proporcionando empuje constante durante 1.5 años, lo que permitiría alcanzar Sedna en aproximadamente 10 años y realizar una inserción orbital en el planeta enano. Esta modalidad facilitaría observaciones científicas prolongadas en la órbita de Sedna.


Por otro lado, la tecnología de velas solares con desorción térmica emplea el calentamiento de una superficie para liberar moléculas o átomos y, mediante una maniobra de asistencia gravitacional en Júpiter, podría completar el trayecto en 7 años. Sin embargo, esta opción restringe la misión a un sobrevuelo de Sedna, descartando la posibilidad de realizar estudios prolongados en órbita.


Ambos enfoques presentan desafíos técnicos significativos. El DFD requiere avances en la contención y control de fusión nuclear, una tecnología que aún no ha superado varias barreras fundamentales. En el caso de las velas solares con desorción térmica, se trata de una mejora de principios de navegación solar ya probados, aunque surgen interrogantes respecto a la durabilidad de los materiales utilizados y la precisa coordinación de la asistencia gravitacional necesaria.


El análisis subraya la importancia de un lanzamiento en el corto plazo, ya que el uso de sistemas de propulsión convencionales podría traducirse en tiempos de viaje de hasta 30 años para llegar a Sedna. El estudio examina también la capacidad de transportar instrumentación científica, la provisión de energía durante el trayecto y las limitaciones que imponen las comunicaciones a tan grandes distancias.


El trabajo, publicado en arXiv bajo el título "Feasibility study of a mission to Sedna—Nuclear propulsion and advanced solar sailing concepts" y firmado por Elena Ancona y colaboradores, representa uno de los abordajes más detallados hasta la fecha para evaluar opciones tecnológicas interplanetarias hacia los confines del sistema solar.

Sedna, ubicado más allá de la órbita de Plutón, es uno de los objetos más remotos del sistema solar, con una órbita que le toma más de 11,000 años en completarse y cuyo perihelio, su punto más cercano al Sol, se alcanzará entre 2075 y 2076 a una distancia de 76.19 unidades astronómicas (UA), equivalentes a 76 veces la separación entre la Tierra y el Sol.


El estudio encabezado por Elena Ancona evalúa dos métodos avanzados para desarrollar una misión a Sedna: el Direct Fusion Drive (DFD) y las velas solares con desorción térmica. El DFD es un propulsor de fusión nuclear conceptual capaz de producir 1.6 megavatios de potencia, proporcionando empuje constante durante 1.5 años, lo que permitiría alcanzar Sedna en aproximadamente 10 años y realizar una inserción orbital en el planeta enano. Esta modalidad facilitaría observaciones científicas prolongadas en la órbita de Sedna.


Por otro lado, la tecnología de velas solares con desorción térmica emplea el calentamiento de una superficie para liberar moléculas o átomos y, mediante una maniobra de asistencia gravitacional en Júpiter, podría completar el trayecto en 7 años. Sin embargo, esta opción restringe la misión a un sobrevuelo de Sedna, descartando la posibilidad de realizar estudios prolongados en órbita.


Ambos enfoques presentan desafíos técnicos significativos. El DFD requiere avances en la contención y control de fusión nuclear, una tecnología que aún no ha superado varias barreras fundamentales. En el caso de las velas solares con desorción térmica, se trata de una mejora de principios de navegación solar ya probados, aunque surgen interrogantes respecto a la durabilidad de los materiales utilizados y la precisa coordinación de la asistencia gravitacional necesaria.


El análisis subraya la importancia de un lanzamiento en el corto plazo, ya que el uso de sistemas de propulsión convencionales podría traducirse en tiempos de viaje de hasta 30 años para llegar a Sedna. El estudio examina también la capacidad de transportar instrumentación científica, la provisión de energía durante el trayecto y las limitaciones que imponen las comunicaciones a tan grandes distancias.


El trabajo, publicado en arXiv bajo el título "Feasibility study of a mission to Sedna—Nuclear propulsion and advanced solar sailing concepts" y firmado por Elena Ancona y colaboradores, representa uno de los abordajes más detallados hasta la fecha para evaluar opciones tecnológicas interplanetarias hacia los confines del sistema solar.

Algo Curioso

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