Funcionarios suecos han emitido una advertencia a la población, instándoles a estar más preparados que nunca ante la posibilidad de un conflicto bélico. Esta declaración surge en un momento en que Suecia, junto con Finlandia, busca unirse a la OTAN como respuesta a la invasión rusa de Ucrania en 2022. Aunque Finlandia ya es miembro de la alianza, la candidatura de Suecia ha enfrentado obstáculos, principalmente debido a las críticas del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan sobre la supuesta inacción de Suecia contra la islamofobia.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha indicado recientemente que Suecia ha realizado todas las concesiones necesarias, anticipando su aprobación como el miembro número 32 de la OTAN en la próxima cumbre en Washington, D.C. La incorporación de Suecia a la OTAN tendría un impacto significativo en la región, especialmente en el control estratégico del Mar Báltico, conocido como "Lago OTAN".
Carl-Oskar Bohlin, Ministro de Defensa Civil de Suecia, expresó durante una conferencia en Sälen que la paz ha sido una constante en Suecia durante casi 210 años, pero confiar en que esto continuará así es ahora más peligroso que nunca. Bohlin enfatizó que no busca causar miedo, sino crear conciencia situacional, recordando cómo los ucranianos pensaban que sus conflictos con Rusia eran cosa del pasado hasta la anexión ilegal de Crimea en 2014 y la posterior invasión a gran escala en 2022.
El Ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, también expresó una advertencia similar, señalando que los conflictos en Ucrania y Oriente Medio indican que el mundo es más peligroso que hace un año. Jonson citó la incertidumbre sobre la dirección que tomará Estados Unidos tras las elecciones de 2024, y la posibilidad de un ataque armado contra Suecia, como razones para esta alerta.