El cofundador de Google, Sergey Brin, ha intensificado su involucramiento en la compañía durante los últimos años, especialmente en medio de la competencia global para alcanzar avances significativos en inteligencia general artificial (AGI). En un mensaje dirigido a cientos de empleados de la división de inteligencia artificial DeepMind (GDM), Brin destacó los desafíos actuales y propuso medidas para acelerar el desarrollo en este campo.
Brin subrayó que ya han transcurrido dos años desde que comenzó el programa Gemini, un esfuerzo interno de Google dirigido hacia el desarrollo de AGI. Aunque reconoció los avances logrados por el equipo, también señaló que la competencia en el sector ha escalado dramáticamente, exigiendo una respuesta más ágil y decisiva de Google.
Entre las principales recomendaciones del empresario, destacó su sugerencia de incrementar las horas de trabajo a 60 por semana, calificándolas como el “punto dulce de productividad”. También enfatizó la importancia de la presencia física en las oficinas, instando a los empleados a asistir todos los días de la semana. Según él, un enfoque más disciplinado en el entorno laboral podría potenciar los resultados.
Brin también puso énfasis en la simplificación de procesos y soluciones. Criticó la falta de rapidez y mencionó que no era aceptable que los empleados esperaran 20 minutos para ejecutar un script de Python. Además, cuestionó las restricciones excesivas impuestas en los productos de inteligencia artificial de Google, calificándolos de “productos de niñera” debido a la saturación de filtros y limitaciones. “Debemos confiar en nuestros usuarios”, dijo en referencia a la importancia de ofrecer herramientas más libres y versátiles.
Aunque Brin ya no ocupa un puesto operativo formal dentro de Google y únicamente ejerce como miembro de la junta, sus comentarios tienen un peso significativo dentro de la compañía. Según los expertos, la declaración refleja una sensación de urgencia por mantener a Google en la vanguardia tecnológica frente a competidores como OpenAI.
Este mensaje pone de manifiesto no solo la creciente presión dentro de la industria de inteligencia artificial, sino también la necesidad de cambiar ciertas prácticas dentro de la organización para avanzar en la carrera hacia una AGI funcional y competitiva. La nota fue dirigida a un grupo específico de investigadores en DeepMind, pero ilustra una filosofía que podría tener implicaciones más amplias para la cultura corporativa de Google en su conjunto. Sergey Brin, además de ser cofundador de Google, ha sido parte activa de diversas iniciativas tecnológicas, pero desde 2019 había permanecido menos involucrado en operaciones diarias hasta su reciente interés renovado en proyectos de inteligencia artificial.
El cofundador de Google, Sergey Brin, ha intensificado su involucramiento en la compañía durante los últimos años, especialmente en medio de la competencia global para alcanzar avances significativos en inteligencia general artificial (AGI). En un mensaje dirigido a cientos de empleados de la división de inteligencia artificial DeepMind (GDM), Brin destacó los desafíos actuales y propuso medidas para acelerar el desarrollo en este campo.
Brin subrayó que ya han transcurrido dos años desde que comenzó el programa Gemini, un esfuerzo interno de Google dirigido hacia el desarrollo de AGI. Aunque reconoció los avances logrados por el equipo, también señaló que la competencia en el sector ha escalado dramáticamente, exigiendo una respuesta más ágil y decisiva de Google.
Entre las principales recomendaciones del empresario, destacó su sugerencia de incrementar las horas de trabajo a 60 por semana, calificándolas como el “punto dulce de productividad”. También enfatizó la importancia de la presencia física en las oficinas, instando a los empleados a asistir todos los días de la semana. Según él, un enfoque más disciplinado en el entorno laboral podría potenciar los resultados.
Brin también puso énfasis en la simplificación de procesos y soluciones. Criticó la falta de rapidez y mencionó que no era aceptable que los empleados esperaran 20 minutos para ejecutar un script de Python. Además, cuestionó las restricciones excesivas impuestas en los productos de inteligencia artificial de Google, calificándolos de “productos de niñera” debido a la saturación de filtros y limitaciones. “Debemos confiar en nuestros usuarios”, dijo en referencia a la importancia de ofrecer herramientas más libres y versátiles.
Aunque Brin ya no ocupa un puesto operativo formal dentro de Google y únicamente ejerce como miembro de la junta, sus comentarios tienen un peso significativo dentro de la compañía. Según los expertos, la declaración refleja una sensación de urgencia por mantener a Google en la vanguardia tecnológica frente a competidores como OpenAI.
Este mensaje pone de manifiesto no solo la creciente presión dentro de la industria de inteligencia artificial, sino también la necesidad de cambiar ciertas prácticas dentro de la organización para avanzar en la carrera hacia una AGI funcional y competitiva. La nota fue dirigida a un grupo específico de investigadores en DeepMind, pero ilustra una filosofía que podría tener implicaciones más amplias para la cultura corporativa de Google en su conjunto. Sergey Brin, además de ser cofundador de Google, ha sido parte activa de diversas iniciativas tecnológicas, pero desde 2019 había permanecido menos involucrado en operaciones diarias hasta su reciente interés renovado en proyectos de inteligencia artificial.