El 23 de junio de 2025, la guerra entre Israel e Irán vivió una nueva escalada con el lanzamiento de al menos 10 misiles por parte de Irán hacia instalaciones militares estadounidenses en Qatar y uno adicional hacia Irak. El ataque se dirigió principalmente contra la base aérea de Al Udeid, la mayor base militar de Estados Unidos en la región, donde se encuentran desplegados aproximadamente 10,000 soldados estadounidenses.

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El Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní afirmó que la cantidad de misiles lanzados correspondía al número de bombas usadas por Estados Unidos en sus recientes ataques contra instalaciones nucleares en territorio iraní. Esta acción se produjo en respuesta directa a la intervención militar estadounidense, que ha sido factor central en el incremento de la tensión regional.

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Las autoridades de Qatar informaron que los sistemas de defensa aérea interceptaron todos los misiles iraníes, sin que se registraran víctimas mortales ni heridos. Tras el incidente, Qatar procedió a cerrar temporalmente su espacio aéreo y condenó enérgicamente el ataque iraní, reservándose derechos de represalia.

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En el plano internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encabezó reuniones de emergencia con su equipo de seguridad nacional. Trump advirtió que cualquier contraataque iraní derivaría en una respuesta de mayor intensidad por parte de Washington.

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El conflicto ha tenido repercusiones inmediatas en los mercados energéticos: tras los ataques, los precios del petróleo cayeron 4.1%, ubicándose en 70.78 dólares por barril, luego de haberse incrementado previamente un 6%.

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En términos de víctimas, desde el inicio de la ofensiva israelí se reportan al menos 400 muertes en Irán, de las cuales 54 corresponden a mujeres. En Israel, los bombardeos iraníes han provocado la muerte de al menos 24 personas y la evacuación de más de 8,000 habitantes. Por su parte, Israel ha intensificado sus operaciones militares, incluyendo bombardeos en Teherán y ataques a la prisión de Evin, reconocida por albergar prisioneros políticos.

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Irán mantiene activa la alerta en sus sistemas de defensa aérea y ha reiterado que cualquier agresión a su territorio será respondida. El enfrentamiento, que alcanza su undécimo día, se caracteriza por intercambios diarios de ataques sobre objetivos estratégicos, con Estados Unidos interviniendo directamente contra instalaciones nucleares iraníes, lo que ha generado la actual ola de represalias.

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La escalada bélica continúa generando alarma internacional y ha acrecentado las consecuencias humanitarias y económicas para la región.