Investigadores de la Universidad de Brown, con sede en Rhode Island, desarrollaron y evaluaron un método innovador que utiliza inyecciones intravítreas de nanopartículas de oro para tratar la degeneración macular relacionada con la edad (AMD) y diversas patologías oculares. El procedimiento consiste en la introducción de nanorods de oro miles de veces más delgados que un cabello humano, recubiertos con anticuerpos, en la cámara vítrea del ojo, es decir, el espacio ubicado entre la retina y el cristalino.
Tras la inyección, las nanopartículas se activan mediante la proyección de un láser infrarrojo (NIR), que genera estímulos en células específicas de la retina de la misma forma que lo harían los fotorreceptores naturales. De acuerdo con el artículo publicado el 20 de marzo de 2025 en la revista ACS Nano, esta neuromodulación fototérmica localizada se logró proyectando un láser con un patrón cuadrado de 20 micrómetros para activar selectivamente células bipolares dentro de la retina.
El estudio incluyó modelos de ratón salvaje y completamente ciegos afectados por trastornos retinianos. En ambos grupos, se registraron respuestas electrocorticográficas en la corteza visual tras la estimulación con láser, evidenciando la restauración parcial de la función visual. Aunque no existen pruebas estandarizadas para evaluar visión completa en ratones, los investigadores observaron mejoras funcionales significativas.
La permanencia de las nanopartículas en la retina se confirmó durante varios meses posteriores a la intervención, sin observarse signos relevantes de toxicidad a nivel ocular o sistémico. Además, no se reportaron daños en la estructura retiniana durante el periodo de observación ni indicios de efectos secundarios graves.
Este método representa una alternativa menos invasiva respecto a los procedimientos convencionales, como las cirugías o la implantación de dispositivos, y proporciona una cobertura más extensa del campo visual. El diseño permite una activación neuronal precisa y evita alterar la visión residual existente en el tejido retiniano, lo que aumenta su potencial como terapia para enfermedades degenerativas de la retina.
Aunque los resultados preclínicos muestran un avance relevante en la restauración visual y en la estimulación del sistema visual, los autores advierten que se requiere más investigación antes de adaptar esta tecnología para ensayos en humanos. El estudio plantea que la neuromodulación mediante nanomateriales podría abrir nuevas opciones para el tratamiento de la pérdida visual asociada a la degeneración retinal y otros trastornos oculares.