China ha iniciado una investigación antidumping sobre las importaciones de cerdo y sus derivados provenientes de la Unión Europea, en reacción a la reciente decisión de la UE de imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos. Esta medida afecta a una variedad de productos cárnicos destinados al consumo humano, incluidos cortes frescos, fríos y congelados, así como intestinos, vejigas y estómagos de cerdo. La respuesta china surge tras la imposición de aranceles que oscilan hasta un 38.1% en vehículos eléctricos chinos por parte del bloque europeo, destacando la creciente fricción comercial entre ambas economías.
Durante el año pasado, China importó cerdo y subproductos porcinos por un valor superior a los $3 mil millones desde países de la UE, lo que subraya la importancia de este producto en el mercado chino. La decisión de la Comisión Europea de gravar las importaciones de automóviles eléctricos chinos motivó a China a tomar represalias mediante la investigación sobre productos porcinos europeos. Este proceso de investigación busca evaluar si existen prácticas de subsidios injustos en la UE que perjudican a los fabricantes de vehículos eléctricos chinos.
Los posibles efectos de esta disputa comercial podrían ir más allá del ámbito económico y suscitan preocupaciones sobre una posible guerra comercial. España, el mayor exportador de productos porcinos de la UE a China, ha manifestado su deseo de alcanzar una resolución amigable para prevenir consecuencias adversas en el sector agroalimentario. Tanto la UE como China, junto con los actores de la industria, están atentamente observando los desarrollos, con la Comisión Europea enfatizando la necesidad de cumplir con las normas relevantes de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
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En 2022, China se posicionó como uno de los principales consumidores mundiales de carne de cerdo, importando más de 5 millones de toneladas métricas de este producto, lo que representa aproximadamente el 20% del comercio mundial de carne de cerdo.
Las tensiones comerciales recientes también podrían afectar a otros sectores económicos. La UE ha alegado que los automóviles eléctricos chinos se benefician de subsidios injustos, que le permiten venderlos a precios inferiores en el mercado europeo. Esta situación llevó a la imposición de aranceles provisionales en un intento por proteger a los fabricantes de vehículos eléctricos europeos frente a esta competencia desleal. Empresas automotrices chinas como Geely, BYD y SAIC podrían sufrir las consecuencias de estos aranceles, ya que también se está investigando la cooperación de otros productores chinos de EVs con la UE.
La introducción de posibles medidas de represalia por parte de China podría tener un amplio impacto en varios sectores europeos. Los exportadores de productos alimenticios como el cerdo y los lácteos, así como sectores de lujo y bienes de marca, se preparan para posibles aranceles adicionales. Los informes sobre una posible investigación antidumping por parte de China sobre los productos lácteos y de cerdo europeos han generado inquietud entre los productores de alimentos de la UE. La escalada de estas tensiones comerciales podría tener efectos significativos en la cadena de suministro de minerales críticos y el sector de productos de lujo.
Las industrias alimentarias globales están en alerta ante la posibilidad de que China implemente medidas de represalia, lo cual podría tener significativas repercusiones para los agricultores y las autoridades electas. Los principales proveedores de cerdo a China, como España, Brasil y Estados Unidos, podrían enfrentar interrupciones en sus relaciones comerciales si las tensiones ocasionan obstaculización del mercado. Mientras la UE y China monitorean de cerca los avances en esta disputa comercial, las consecuencias podrían extenderse afectando a varios sectores dependiendo del desenlace del conflicto.
El surgimiento de un conflicto comercial total podría tener amplias repercusiones económicas. La industria de productos de lujo y alimentarios de la UE, así como la cadena de suministro de minerales críticos, podrían enfrentar desafíos si las tensiones continúan aumentando. Tanto empresas como gobiernos están preparados para posibles alteraciones en el comercio y la economía global, resaltando la necesidad de resolver la disputa comercial de manera que minimice el impacto negativo sobre las relaciones comerciales y económicas entre la UE y China.