Un reciente estudio del Instituto de Genética Humana de la Pontificia Universidad Javeriana, en alianza con el Hospital Universitario San Ignacio, la Universidad Nacional y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, ha revelado inquietantes hallazgos sobre el impacto de la contaminación del aire en el ADN de los bogotanos. Este estudio se centró en zonas con niveles críticos de contaminación como Kennedy y Tunjuelito.
El análisis detallado demostró que personas sanas que residen o trabajan en entornos altamente contaminados presentan cambios epigenéticos en su ADN, comparables a los observados en pacientes de asma grave. Estos cambios no alteran la secuencia del ADN, pero afectan la manera en que los genes se expresan.
En áreas como Carvajal-Sevillana, los niveles de material particulado pueden superar hasta 10 veces los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecidos en 15 microgramos por metro cúbico. En Bogotá, específicamente, se han registrado niveles de hasta 150 microgramos por metro cúbico de material particulado, lo que representa un riesgo significativo para la salud pública.
Los efectos en la salud debido a la continua exposición a estos altos niveles de contaminación son alarmantes. Problemas respiratorios como la rinitis aguda, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el asma son comunes. La OMS estima que alrededor de siete millones de personas mueren cada año a nivel mundial a causa de la contaminación por material particulado, y el 80% de estas muertes se producen en países en desarrollo, como Colombia.
Para llevar a cabo este estudio, los investigadores analizaron a personas sanas que habían vivido al menos cinco años en zonas contaminadas y que pasaban más de ocho horas al día en esos entornos. Estos datos fueron comparados con los de individuos que residen en áreas con mejor calidad de aire, como Usaquén y Barrios Unidos.
Los resultados resaltaron que, aunque hay similitudes en la expresión genética entre individuos sanos expuestos a altos niveles de contaminación y pacientes con asma, no se ha determinado con exactitud cuánto tiempo de exposición se requiere para presentar síntomas respiratorios.
Este estudio pone en evidencia la problemática de la calidad del aire en Bogotá, catalogada como una de las ciudades más contaminadas de Colombia. Frente a estos hallazgos, la necesidad de implementar medidas urgentes para mejorar la calidad del aire y proteger la salud pública se hace más apremiante que nunca. La epigenética estudia los cambios en la expresión de los genes que no afectan la secuencia del ADN pero pueden ser hereditarios, lo que significa que los efectos de la contaminación podrían pasar a futuras generaciones.