La Corte Suprema de Justicia de Colombia tomó una decisión trascendental el pasado 20 de marzo de 2025 al ordenar la suspensión del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien enfrenta acusaciones de manipulación de testigos y fraude procesal. Esta medida se fundamenta en una tutela presentada por su defensa, la cual alegó que la jueza Sandra Heredia, a cargo del caso, no garantizó la imparcialidad requerida en el proceso.
El caso tiene como antecedente un incidente ocurrido el 10 de febrero de este año, cuando la defensa de Uribe presentó una recusación contra la jueza Heredia, argumentando falta de imparcialidad. Sin embargo, esta recusación fue rechazada por la misma jueza, situación que, según el fallo de la Corte Suprema, contravino lo dispuesto en la ley. El alto tribunal determinó que Heredia debió remitir la recusación a un juez diferente para su resolución. Al no hacerlo, vulneró los derechos fundamentales de Uribe al debido proceso y al acceso a la administración de justicia.
En el fallo, la Corte le dio un plazo de 48 horas a la jueza Heredia para dar trámite a la recusación y proceder de conformidad con lo estipulado por el Código de Procedimiento Penal, específicamente en su artículo 62. Hasta que este incidente no sea resuelto, el proceso penal con radicado n.° 11001600010220200027600 queda suspendido. Durante la audiencia en curso, la jueza Heredia suspendió de manera inmediata la declaración de un testigo tras recibir la notificación de la Corte Suprema.
El caso contra Álvaro Uribe se remonta a 2012, cuando el entonces expresidente denunció al senador Iván Cepeda por un supuesto complot en su contra. En un giro de los acontecimientos, en 2018 la Corte archivó las investigaciones contra Cepeda y decidió abrir un expediente contra Uribe por presunta manipulación de testigos. Desde ese año, Uribe ha enfrentado un prolongado proceso judicial, convirtiéndose en el primer expresidente en décadas en ser llamado a juicio en Colombia.
El juicio inició oficialmente en febrero de 2025, pero ha estado plagado de incidentes legales y enfrentamientos procedimentales. La defensa de Uribe ha sostenido que la jueza Heredia priorizó la celeridad del proceso sobre las garantías fundamentales del señalado. En tanto, este fallo de la Corte Suprema representa un giro significativo en un caso que ha acaparado la atención nacional e internacional por su prolongada duración y su implicancia política.
El nuevo aplazamiento será clave en la definición del futuro del caso, ya que dependerá en gran medida del resultado del trámite de recusación presentado contra la jueza Sandra Heredia.
El extenso proceso judicial contra Álvaro Uribe comenzó debido a una denuncia que él mismo interpuso, pero terminó volviéndose en su contra, marcando un hito en la historia judicial colombiana.