Las autoridades sanitarias de Inglaterra y Gales anunciaron la introducción del primer programa de vacunación a nivel mundial dirigido a prevenir la gonorrea, tras reportar en 2023 más de 85,000 casos en Inglaterra, una cifra que representa el mayor registro desde 1918. En Gales, los diagnósticos de gonorrea aumentaron un 27% en el mismo año, ascendiendo a 5,292 casos.
La vacuna seleccionada para el programa es la 4CMenB, utilizada actualmente en el esquema infantil contra la enfermedad meningocócica B, aplicada a los 2, 4 y 12 meses de edad. Según estudios del Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización (JCVI), la 4CMenB ofrece una efectividad contra la gonorrea de entre el 32.7% y el 42%.
La estrategia de vacunación, que empezará a aplicarse el 1 de agosto de 2025, prioriza a hombres homosexuales y bisexuales con antecedentes recientes de múltiples parejas o infecciones de transmisión sexual, quienes serán contactados por servicios de salud sexual a cargo de los gobiernos locales. Se prevé que, con una alta tasa de aceptación, el programa pueda prevenir hasta 100,000 casos en los próximos diez años y generar un ahorro estimado para el Servicio Nacional de Salud (NHS) de aproximadamente £7.9 millones en tratamientos.
La iniciativa responde también a la preocupación por el incremento de la resistencia bacteriana: entre enero de 2024 y marzo de 2025, se han reportado 17 casos de gonorrea resistente a ceftriaxona, antibiótico de primera línea, y 9 casos de gonorrea extensamente resistente a fármacos (XDR).
Durante la cita de vacunación, los pacientes recibirán además inmunizaciones contra mpox, virus del papiloma humano (VPH) y hepatitis A y B.
La ministra de Salud Pública y Prevención, Ashley Dalton, subrayó que los diagnósticos de gonorrea en el país son actualmente tres veces mayores que en 2012. Por su parte, la epidemióloga consultora del UK Health Security Agency, Dra. Sema Mandal, aseguró que con esta política el Reino Unido se posiciona como líder en la protección contra la gonorrea a nivel global. El programa constituye una respuesta directa a la escalada en los niveles de transmisión y al desafío creciente de la resistencia a los antibióticos.